jueves, 16 de junio de 2011

Equidad laboral y conciliación: individuos productivos y familias felices

La familia es la primera escuela de la vida, es la primera sociedad que la persona conoce y es donde se educa y donde se puede ser con absoluta libertad. Es la principal generadora de capital humano, lo que significa que para que una sociedad sea sana debe tener como fundamento familias sanas.



Muchos problemas sociales se deben la falta de un correcto balance de vida familiar y laboral. El equilibrio entre estos dos ámbitos se logra cuando hombres y mujeres ponen el bien y el desarrollo de la familia como el propósito del trabajo.
La mujer es un elemento de cambio que  participa e incide activamente dentro de la economía y de familia y sociedad. Su participación en el terreno laboral se ha incrementado significativamente desde la segunda mitad del s. XX.

De acuerdo al resultado obtenido a través de “Opiniones que Construyen”,  con la participación de Elvia Ramírez, Coordinadora nacional de planeación y de programas para Latinoamérica de la Red Mujeres Unimoss, los asuntos de familia, no son únicamente de competencia de la mujer. Actualmente, es necesario que tanto hombres como mujeres, se involucren en todo lo relacionado con el hogar, al mismo tiempo que atienden sus actividades laborales.



Según indica la Lic. Ramírez, “el tiempo dedicado al trabajo a veces reduce la posibilidad de destinar algún momento a la familia, tanto al nivel urbano como rural; impide que hombres y mujeres se involucren con la familia. Especialmente, las mujeres, son quienes tienen mayores problemas para conciliar la vida familiar y laboral pues son ellas a quien se ha encomendado la tarea única de además de atender las labores profesionales, también las del hogar. La mujer tiene dificultad para encontrar el equilibrio entre ambas responsabilidades.”
Por otro lado, Erika Ortiz, directora de Construye, Observatorio para  la Mujer, señala que “la mujer se está enfrentando al “techo de cristal”, superficie invisible en el desarrollo profesional, que la imposibilita para avanzar por la ausencia de la conciliación vida - trabajo. Prueba de ello es que sólo 1.6% de las mujeres en México ocupan puestos de toma de decisiones.

En Construye cuentan con cursos de conciliación, diagnósticos de cultura institucional para medir en avance en este tema y el Reconocimiento Mujer Construye donde se premia a mujeres que logran un equilibrio a través de diferentes talentos.

Atender de manera integral la conciliación vida – trabajo, implica entender que afecta a mujeres y a hombres, que tiene impacto social, cultural y económico. Es urgente promover acciones que permitan conciliar las esferas pública y privada como son:

·         Políticas públicas y empresariales. Contar con una filosofía que se centre en la persona, códigos de conducta. (licencia de maternidad y paternidad)
·         Flexibilidad de tiempos y espacios que apoye la Conciliación (horario flexible, permisos, oficina virtual)
·         Eventos en la oficina donde se involucre a la familia
·         Prestaciones: Gimnasios, guarderías, sala de lactancia, etc.
·         Prevenir y denunciar el acoso laboral.

Generando esta serie de prácticas se puede tener como resultado:

En el empleado
·      Mejora de la autoestima y la motivación
·      Personas equilibradas
·      Mejor condición de la salud integral 
·      Trabajar en un mejor clima laboral y de forma más comprometida
·      Mejor desarrollo en la trayectoria profesional en la misma empresa
·      Mayor grado de satisfacción y de calidad de vida
·      Reducción de rupturas matrimoniales
·      Satisfacción familiar y laboral
·      No ausentismo
·      Baja rotación de personal
·      Incremento de la productividad
·      Compromiso empresarial
·      División equitativa del trabajo intra y extradoméstico
·      Incremento de la calidad de vida

En la empresa
·      Mejora del clima laboral
·      Mayor compromiso del personal
·      Mejor productividad y calidad
·      Reducción de la rotación laboral
·      Reducción del ausentismo laboral hasta en un 30%
·      Ahorro de costos a largo plazo
·      Mejora de la imagen interna y externa
·      Mejores ventas y lealtad de los clientes
·      Selección y retención del talento

Elvia Ramírez apunta que “es necesario sensibilizar a la gente, promover la dignidad de hombres y mujeres y sobre todo, crear la conciencia de que ambos forman el núcleo familiar. Que se involucren en todas las cuestiones de la familia. Es necesario aprender relaciones de comunicación y amor.”



UNIMOSS y Construye forman parte de Comité del Distintivo Empresa Familiarmente Responsable con la tarea de reconocer a la empresas que tienen buenas prácticas en cuanto a la conciliación de la vida laboral-familiar, la igualdad de oportunidades y el combate a la violencia laboral.
Es igualmente importante fomentar la corresponsabilidad con los hombres en las tareas del hogar. Las capacidades y experiencia de las mujeres, se complementan con las de los hombres. La mujer desarrolla  una gran capacidad de liderazgo y productividad a nivel profesional compaginando actividades del hogar con sus responsabilidades laborales.

La productividad y el desarrollo de un país se potenciarían si se diera también el desarrollo de las familias que lo constituyen.