viernes, 27 de mayo de 2011

Las adolescentes y el consumo excesivo de alcohol: un problema en aumento

¿La última y nos vamos? El problema, tal vez sea la primera.

Legalmente prohibido y socialmente permitido, el consumo del alcohol en adolescentes es cada vez más problemático, y de manera preocupante, el índice de mujeres se incrementa.
Según la Encuesta Nacional de Adicciones 2008, la población femenina de 12 a 17 años de edad con abuso o dependencia de alcohol se encuentra en el Distrito Federal, ocupando el primer lugar con un porcentaje de 7.8% de abuso y dependencia.

Construye, Observatorio para la Mujer, presenta el resultado de “Opiniones que Construyen”, respaldada por tres especialistas en adicciones, la Psic. Gabriela Godínez de Monte Fénix, México, el Dr. Mario Bejos, terapeuta familiar con especialidad en adicciones y la Psic. Lourdes Rueda. Ellos nos hablan del probable origen de este consumo problemático, de las consecuencias y de cómo es posible prevenir una adicción o un problema mayor.
De acuerdo a la Psic. Godínez, “el alcoholismo es una enfermedad multifactorial y que se puede salir de control justamente porque no tiene un origen específico. Puede ser algo genético, o bien, aprendido de la familia o de los pares, grupos de amigos, etc.




“La mujer se refugia en el consumo del alcohol frente a diversas problemáticas. Puede ser porque han sido incomprendidas, violentadas, maltratadas, etc. En adolescentes se puede presentar por problemas de inestabilidad en la estructura familiar. El número de mujeres consumidoras de alcohol ha ido en aumento, tanto adultas como adolescentes, sin embargo, en estas últimas, encontrar el límite puede ser una tarea imposible.”
El Dr. Bejos indica: “El alcohol es un ansiolítico de venta al por mayor y a cualquier hora del día. Es un depresor del sistema nervioso. Afecta la capacidad de juicio y deprime los sistemas inhibitorios de la persona. Modifica la conducta del individuo. Existen diferentes tipos de bebidas especialmente diseñadas para ser consumidas por los jóvenes.

 “El abuso se puede presentar por alguna situación de ansiedad en la persona. No es lo mismo que la angustia, pues ésta se presenta cuando estamos conscientes de lo que la provoca, mientras que la ansiedad la genera algo que desconocemos. Los jóvenes están en un proceso existencial de incertidumbre con respecto al futuro a nivel familiar, personal, emocional, económico, etc. Probablemente, la mujer esté consumiendo más alcohol por encontrarse en una situación de conflicto en cuanto al papel que debe desempeñar. Puede deberse también a un conflicto de identidad y tratar de comportarse igual que sus pares. El consumo del alcohol puede presentarse por presión social a manera de ritual de iniciación.”

Lamentablemente, la mayoría de las adolescentes consumen el alcohol en niveles excesivos sin siquiera tener una leve idea de las consecuencias físicas, emocionales y familiares que pueden tener. No consideran que estas prácticas sean factores de riesgo incluso para sus propias vidas.

Lourdes Rueda comenta que algunas de las razones por las que puede haber aumentado el consumo en las adolescentes son que vivimos en una sociedad deseosa de una gratificación instantánea, les resulta atractivo lo prohibido y la publicidad en medios de comunicación aunado a una generación altamente pasiva.

Por sus características físicas, la mujer es menos tolerante al alcohol que el hombre. En general, es de talla más pequeña y tiene menos agua en el organismo.

Gabriela Godínez señala que la mujer metaboliza en más tiempo la misma cantidad de alcohol que consume un hombre durante un lapso de tiempo determinado; es decir, si un hombre consume una copa de alcohol, éste la procesa en una hora, mientras que una mujer tardará alrededor de hora y media o más para metabolizarla.
Lourdes Rueda reitera “los problemas relacionados con el consumo de alcohol que presentan las mujeres se derivan de las expectativas de otros, en torno al comportamiento de la mujer y de la naturaleza de su equipo biológico para asimilar el alcohol. Las expectativas sociales se expresan en normas diferentes para hombres y mujeres.” Así mismo el Dr. Bejos nos comenta que existe una menor tolerancia al alcohol durante el período menstrual.

Los especialistas, señalan las siguientes como consecuencias de un consumo excesivo de alcohol:
Consecuencias físicas:
-        Embarazos no esperados, violaciones, enfermedades de transmisión sexual
-        Sufrimiento fetal, bajo peso e incluso retraso mental en el bebé
-        Úlceras gástricas
-        Cirrosis
-        Infertilidad
-        Osteoporosis  
-        Diabetes
-        A nivel psicológico: angustia y depresión
-        Muertes o discapacidad ocasionadas por accidentes de tránsito relacionadas con conductores       en  estado de ebriedad. En México cada año mueren alrededor de 20 mil jóvenes en accidentes relacionados con el consumo de alcohol.



Aun en familias integradas se presentan daños,  puesto que en algún puntodeterminado toda la atención se centra en la persona con problema de alcohol y generar situaciones de inestabilidad  y tensión tanto emocional como económica.
“La adicción es una enfermedad de pérdidas y de emociones; así como, una enfermedad familiar. La familia se contagia, aunque en el mejor de los casos, no consuma.” Comenta la Psicóloga Rueda.



Para que los padres den una ayuda real y no sobreprotejan a los hijos, necesitan tener información de prevención. La integración familiar puede representar un factor de protección. Por ello, es importante dar atención integral a todos los miembros de la familia para que estén al tanto de todo lo que existe alrededor del consumo irresponsable del alcohol.
Los especialistas coinciden en que la prevención debe llegar a través de los padres y que lo mejor para las adolescentes es la confianza que pueden darle a sus  hijas para que realmente tengan una consciencia y responsabilidad sobre la cantidad de alcohol que pueden consumir.

Es importante no imponer reglas estrictas a los jóvenes. Según el modelo de atención de Monte Fénix, comenta la Psic. Godínez, “es importante llegar a las jóvenes a través del interés que tienen sobre la vida y cómo se sienten respecto a ella, si son felices, y sobre todo, hacerlos sentir importantes y valiosos, pues lo son, únicamente es necesario que lo sepan.”
Por su parte y de acuerdo a su experiencia, Mario Bejos comenta que “hay que centrarse en la persona y no en la sustancia que consume o en la adicción.” Él sugiere tres fases para lograr prevenir un problema mayor:

  • Prevención primaria: intención de hacer campañas para desalentar la posibilidad del consumo o acercamiento a las sustancias.
  • Prevención secundaria: si ya han probado alguna sustancia, evitar que se agudice el consumo
  • Prevención terciaria: tratamiento para alguien que consume aún sin llegar a un nivel de adicción.
Y continúna, "la prevención debe alertar sin asusar o hacer promoción en el consmo del alcohol, de lo contrario, se piere la finalidad".
Lourdes Rueda comentó que es importante disociar el binomio alcohol – diversión, tener control del uso del dinero en los adolescentes y no ser tan permisivos y tolerantes.

viernes, 6 de mayo de 2011

Día de las Madres. Fortaleza física y mental ante la llegada del bebé

La maternidad es, sin duda,  una manifestación única de la naturaleza. En términos generales, es un momento de ilusión y felicidad absoluta, sin embargo, es necesario tomar algunas medidas para lograr una salud óptima tanto para la madre como para el bebé que está por llegar.

Para celebrar el 10 de mayo, en Construye, Observatorio para la Mujer, queremos presentar algunas consideraciones para que las mamás gocen de una buena salud para ella y el bebé,  tengan un embarazo feliz y un parto tranquilo y lleno de amor.
En charla con Gabriela Oria de Quinzaños, presidenta de MIA (Mujeres Independientes en Acción, A.C.) y especialista en parto humanizado, nos habla sobre lo que puede hacerse para una buena salud durante el embarazo y llegar en las mejores condiciones al parto. Nos compartió que la preparación comienza mucho tiempo antes, desde el deseo de ser madre. Nos menciona que si el parto fuera algo más cercano a la familia y considerado como parte de la naturaleza, las mujeres contarían con más herramientas. “Lo primero, es cambiar el miedo por la confianza y esto se logra a través del conocimiento para que la mamá anhele la llegada de su bebé y no sea todo un periodo lleno de temor y angustia. Aquí les damos cursos de preparación tanto física como emocional.”




Es necesaria una preparación psicológica de la mujer gestante a través de una actitud positiva y optimista ante su embarazo,  creando una conciencia de que durante esta etapa habrá limitaciones y cuidados que deberá tener sobre su persona y colaborando conscientemente en todos los aspectos hasta llegar al parto.

Hay estímulos favorables que la mujer embarazada puede recibir como son la comprensión, la paciencia, amor y confianza.

Como en cualquier etapa de la vida, continúa Oria de Quinzaños, “hacer ejercicio es muy recomendable, ya que esto dará fortaleza a la mamá y la ayudará a mantenerse saludable. El organismo funciona mejor cuando tiene un acondicionamiento físico; aprendemos medidas de confort que las mujeres pueden utilizar en el momento del parto, como posiciones adecuadas que puede tomar la mujer, especialmente porque éste tiene una duración de varias horas en que la madre tiene que caminar, levantarse, cambiar de posición, estar lo más cómoda posible.  Hay que preparar a la mujer en fuerza, resistencia y relajación, factores que intervienen en el desarrollo del parto. Además, deben comer y beber bien ya que requieren de toda su fuerza y energía para esta labor tan extenuante.”

En el aspecto físico, agrega,  “se toma en cuenta también una buena alimentación.  Es importante cuidar el peso corporal, que dependerá de las características físicas de cada persona. En promedio, una mujer debe aumentar, durante el embarazo, entre 12 y 14 kgs., sin embargo, en casos específicos de poco peso o sobre peso, se deberá poner atención.”  

Partir de un peso ideal antes de quedar embarazada es lo óptimo para evitar cualquier riesgo en la salud. La especialista señala que “subir poco o en exceso es riesgoso para la salud. Por un lado, la madre debe alimentarse bien porque de ella, el bebé obtendrá todos los nutrientes necesarios para su desarrollo pero no debe llevar al exceso la ingesta de alimentos ya que puede derivar en sobre peso y dar como resultado graves complicaciones. La alimentación debe ser completa, balanceada y suficiente, es decir, que consuma de todo, de forma equilibrada y que quede satisfecha. Es importante que realice tres comidas al día y dos colaciones en las que puede incluir fruta, yogurt, nueces, etc.”

Durante el embarazo es importante evitar fumar y consumir  alcohol, así como harinas blancas, sal y azúcar en exceso.

En general, la mujer debe contar con supervisión médica durante todo el embarazo para tener un conocimiento exacto de la evolución del bebé y en qué condiciones llegará el momento del nacimiento. Según la Norma Oficial Mexicana (NOM-007) todas las mujeres embarazadas deberán asistir como mínimo a cinco consultas de control prenatal. De acuerdo a la NOM 007-SSA 2-1993 de atención a la mujer, se especifica un mínimo de 3 consultas durante el puerperio; los datos muestran que en ninguna entidad se cumple con la norma.
El esposo, familia y personas más cercanas a la madre, son quienes mejor pueden ayudar a la embarazada, no sólo acompañándola y animándola  durante el parto, sino dando apoyo en las tareas cotidianas que al paso del tiempo y durante los últimos meses pueden resultar agotadoras para ella. También es un factor tranquilizante el que el padre se involucre en todas lo que se relaciona con el embarazo y la evolución del mismo y sea comprensivo en cuanto a los cambios de estado de ánimo de la mujer embarazada. Esto generará un ambiente de paz, armonía y tranquilidad ante la esperada llegada del nuevo integrante de la familia próximo a nacer.


Más información en MIA (Mujeres Independientes en Acción, A.C., www.mia.org.mx