Construye, Observatorio para la Mujer A.C. en su misión de revalorar a la mujer de manera integral en el ámbito social, laboral y familiar, habla sobre el trabajo domestico. Este implica proporcionar y proveer bienestar a los miembros de la familia, contempla garantizar higiene, alimentación, salud, equilibrio emocional y la socialización de los individuos desde su nacimiento. Existen dos tipos: el no remunerado que realiza cualquier persona dentro de su hogar proporcionando amor, seguridad, tranquilidad y diferentes labores de la casa y por otro lado el trabajo doméstico remunerado donde se contrata a alguna persona para que realice diferentes labores.
Son las mujeres quienes se dedican en mayor porcentaje a realizar el trabajo domestico, los hombres se han ido integrando a realizar estas labores aunque aun se tiene la idea que estas son labores de las mujeres.
Según estadísticas del INEGI la participación global de las mujeres mayores de 12 años en el periodo de 1998 al 2004 osciló entre 95.5% y 96.2%, mientras que la participación masculina aumento de 52.3% a 65.2%. En ultimas estadísticas la población que realizo el trabajo no remunerado se compone en un 54.6% por mujeres y 45.4% por hombres, lo cual nos muestra que son las mujeres quienes se dedican principalmente al trabajo domestico.
Actualmente, el trabajo domestico remunerado ha tomado gran importancia, es realizado en un 90% por mujeres. Se ha llegando a la conclusión que se debe hacer un convenio que propone la ONU y la OIT en el cual se habla que el trabajo domestico remunerado debe ser sano y que tome a la persona como tal y cuente con diferentes medios para poder realizar el trabajo de manera humana, con perspectivas positivas, se busca que las trabajadoras (es) domésticos tengan un buen lugar de descanso, alimentos sanos, contrato, ayuda social, pero la problemática es que se ha tratado de sindicalizar y por un lado esto genera dificultades, pues se debe pagar una cuota al sindicato, se debe contratar al personal domestico a través de sindicatos y esta filosofía aun no está clara y no existe una cultura de contratar a una persona a través del sindicato, permitiendo una inspección dentro de las casa por los sindicatos, esto puede generar que muchas personas se queden sin empleo.
Es importante hacer conciencia sobre las condiciones en las que se desempeñan las trabajadoras del hogar, el derecho a todas las leyes con las que cuentan los demás trabajadores y tener horarios de trabajo claro y establecidos.
El convenio de la OIT y la ONU se firmo en junio en Ginebra, España está totalmente de acuerdo y lo firmará próximamente, pero debemos valorar si queremos que México firme o no este convenio sin necesidad de que sea un convenio muy rígido y que pueda ser peligroso y dejar a muchas personas sin trabajo.
El trabajo que se realiza en los hogares mexicanos, por el que no se recibe una remuneración, aumentó su valor dentro del Producto Interno Bruto (PIB) del país a 22.6 por ciento en 2009, superior al 21.7 que se reportó en 2003, informó el INEGI. El más valioso es el que consiste en proporcionar cuidados y apoyo a los integrantes del hogar.
La mujer se realiza creciendo como mujer, en todas sus capacidades, especialmente en su capacidad de amar y ser amada. Para realizarse no es necesario justificarse profesionalmente ante el mundo, pues la realización no depende del hacer, sino del ser.