En Construye, Observatorio Regional para la Mujer de América Latina y el Caribe, buscamos erradicar la discriminación laboral que sufren las mujeres.
La discriminación es hacer una distinción que atente contra la igualdad de las personas, sus derechos y oportunidades.
Discriminación laboral: son los actos discriminatorios que cometen los empleados o empleadores a terceros en el ámbito laboral, cuando un hostigador se dedica a producir miedo en el empleado y este se ve afectado en su ámbito laboral.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que entre un 10% y 15% de los trabajadores sufre de violencia moral, en su mayoría mujeres, mientras cifras del instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) revela que 50% de empleados domésticos son mujeres y el 53% de empleados en oficina son mujeres y no cuentan con las mismas condiciones y oportunidades.
Existen dos tipos de discriminación: La directa, que se produce cuando se trata a una persona de manera menos favorable que a otra en situación análoga; e Indirecta, cuando una disposición aparentemente neutral, puede ocasionar una desventaja a personas por motivo de género.
Históricamente la lucha de los trabajadores frente a los abusos de los patrones y empleadores en la época de la revolución industrial logro que las mujeres y los niños fueran los primeros en recibir la protección de normas laborales frente a los abusos. El derecho laboral como tal, surgió frente a jornadas excesivas, extenuantes, lugares insalubres, tareas penosas y salarios más bajos que recibían las mujeres.
Según la Universidad Pedagógica Nacional, la discriminación laboral es y ha sido una de las formas más comunes de represión en las diversas sociedades y culturas por cuestiones de género, raza, salud, religión, etc. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) de España, en los últimos 3 años, las mujeres en toda la Unión Europea han recibido 30% salarios inferiores a los hombres, en América Latina de igual manera un estudio realizado por la Comisión Europea destaco un dato donde el pretexto para remunerar más a hombres es la condición familiar, si la mujer tiene hijos gana 12% menos salario; mientras que los hombres con hijos perciben 7% mas salario. Es importante cambiar la mentalidad de que una mujer con familia es menos eficiente.
En todo el mundo un 23% de hombres durante un año sube a otro puesto, mientras solo el 13.5% de mujeres sube a otro puesto en el año.
Mercedes de la Maza, Directora de Manpower, señalo que las mujeres reciben en promedio 25% menos salario que los hombres que ocupan el mismo puesto.
La discriminación laboral cuenta con diversas consecuencias, desde la perdida y disminución de autoestima por creer que no se tiene la capacidad para realizar un trabajo, perdida de su propia identidad, problemas como consecuencia con el hombre y con su familia que va teniendo consecuencias con la sociedad. Se pierde el valor de la maternidad porque se cree que el ser madre es ser un estorbo para la sociedad en lugar de un fruto. La persona termina por renunciar en el mejor de los casos o resignación, violencia, venganza, confusión, desequilibrio, miedo, aislamiento.
Existen leyes que protegen a la mujer:
· La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
· La ley de acceso a la mujer a una vida sin violencia
· Declaración Universal de los Derechos Humanos
Es importante buscar el cambio desde nosotros mismos, no desde las leyes, declaraciones nacionales o internacionales, pero si todos reflexionamos que todas las personas tienen el mismo valor y dignidad que nosotros esto nos va ayudar a erradicar la discriminación.
Las empresas también tienen mucho por hacer para erradicar la discriminación, iniciando por un código de ética, un comité, denuncias anónimas, evaluaciones del clima y satisfacción laboral, sistemas de valoración basados en criterios comunes.
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