La percepción de los jóvenes de lo que ocurre en nuestro país debe de ser vista como una visión transparente y no la de lealtad de lo que sucede.
Lo adultos, como metodicemos en el vicio de interpretar todo bajo el lente de nuestras experiencias y convicciones, ellos no.Leer esta percepción directa y transparente nos deja ver lo que nosotros no queremos aceptar: sienten al país en guerra, y viven, tal vez, con ese miedo y angustia.
Los adultos lo que si podemos hacer, es darles elementos que los haga sentir capaces de cambiar su realidad, en vez de echarle la culpa a alguien más de lo que sucede. Todos tenemos parte en el problema, ya sea activa o pasiva, y en la solución.Dejemos de pasar esa milenaria costumbre de echarle la culpa a otros de lo que sucede y démosle a los jóvenes y niños propuestas de ACCIONES ALCANZABLES PARA ELLOS CON LAS QUE PUEDEN CAMBIAR SU ENTORNO, Y ENTONCES YA NO LE PEDIRAN A LOS REYES ESTE TIPO DE COSAS , SINO PONDRAN MANOS A LA OBRA PARA LOGRARLO.
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